Más de 20.000 aves de corral han muerto debido al sacrificio llevado a cabo por las autoridades de salud de China para evitar la expansión de una nueva gripe aviar detectada.
El virus denominado H7N9 ya ha cobrado la vida de 6 personas encendiendo las alarmas debido a su posible propagación fuera del país llegando a Europa.
Los últimos reportes informan que son 16 las personas infectadas, las ultimas 2 detectadas en la provincia oriental de Jiangsu.
Quizás la cuidad más preocupada por esta nueva cepa de gripe aviar es Shanghái donde se han presentado 4 de los fallecimientos por esta causa y donde una posible pandemia podría llegar a afectar a más de 23 millones de habitantes.
Se espera que el sacrificio de aves continúe en todo el país asiático y que varios puestos de mercado al aire libre sean cerrados como medidas de prevención.
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