El país europeo que afronta una dura recesión desde 2011, sigue en crisis en materia de empleo y aún más cuando se trata de oportunidades para los jóvenes.
Según las últimas cifras entregadas el desempleo juvenil ha alcanzado un máximo tope de 37%.
En plena campaña del saliente centrista Primer Ministro Mario Monti y quien busca su reelección, sectores de izquierda y derecha italiana han aprovechado estas cifras para criticarlo fuertemente por su daño a la economía y su política de austeridad.
Con el 37% de jóvenes en edad de laborar desempleados el panorama parece ser difícil para Monti si desea seguir en el mandato.
Causa principal de este factor son las medidas del gobierno que impiden la contratación de este sector de la población, por lo que las empresas han decidido ofrecer tan solo contratos temporales, aunque este tipo de empleo se ha reducido debido a la recesión.
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