Standard & Poor’s ha descendido la calificación del país ibérico dos escalones dejándolo en (BBB-) a un solo un escalón más del bono basura.
España quien se vio sorprendida con el anuncio busca tranquilizar sus inversores ya que este hecho tendría repercusiones negativas en materia económica para todo el país.
"En nuestra visión, la capacidad de las instituciones políticas españolas (tanto domésticas como internacionales) de afrontar los difíciles desafíos planteados por la actual crisis financiera y económica, está declinando", dijo S&P en un comunicado.
Otras agencias de riesgo como Moody’s Investor Services también ubican a España sobre los últimos escalafones de su lista (Baa3). Mientras que Fitch Ratings lo ubica en BBB un puesto más que las demás agencias, pero igualmente preocupante para España.
Las últimas reformas llevadas por el gobierno de Mariano Rajoy no han logrado frenar la crisis en el país ni mucho menos cumplir las exigencias de la Unión Europea sobre los recortes en gastos.
Igualmente el desempleo sigue alcanzando niveles preocupantes llegando al 25%, sin prontas mejoras en un futuro cercano.
Hasta el momento ningún miembro del Gobierno Español se ha pronunciado sobre estas rebajas en su calificación crediticia, que sin duda agudizara más la crisis para los españoles.
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